PROCESO DE PRUEBA

El análisis de las concentraciones de los cannabinoides presentes en un producto es una de las pruebas más importantes que hay que realizar. No sólo verifica las afirmaciones de la etiqueta y confirma que el contenido de CBD es tan alto como esas afirmaciones de la etiqueta, sino que también garantiza que los productos no contienen las sustancias ilícitas e intoxicantes de la planta de cannabis como el THC (tetrahidrocannabinol). 

Los metales pesados son potencialmente tóxicos, por lo que es imprescindible comprobar que los productos no contengan niveles excesivos de compuestos como plomo, arsénico, cadmio y cromo. Los metales suelen ser absorbidos por las raíces de la planta de cannabis, directamente del suelo, por lo que hay que confirmar que se eliminan durante el proceso de extracción. Las pruebas de metales pesados suelen realizarse mediante ICP-MS (Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente), que permite a los analistas detectar los niveles de trazas de metales que pueden quedar en el aceite extraído.

Los disolventes orgánicos, como el etanol, el metanol y el butanol, se utilizan habitualmente en el proceso de extracción, ya sea como disolvente primario de la extracción o como co-disolvente (como se ve en procesos como la extracción con CO2 supercrítico). Estos disolventes se eliminan (por evaporación); sin embargo, es importante verificar de forma independiente que este es el caso para que pueda asegurarse de que sus productos están libres de contaminantes.

El perfil de terpenos es lo que da a una cepa específica de cannabis su sabor, gusto y aroma distintivos. Aunque se considera que los cannabinoides son los que más contribuyen al efecto de los productos a base de cannabis, también se ha demostrado que los terpenos contribuyen a los efectos generales. El análisis suele realizarse mediante GC-MS (Espectrometría de Masas por Cromatografía de Gases).

Es muy común que los agricultores utilicen plaguicidas para proteger sus cultivos de la destrucción causada por cosas como insectos, roedores y hongos. Existen límites legales aceptados para este fin, pero no están exentos de riesgos, especialmente en niveles elevados. Por lo tanto, es vital asegurarse de que se ha eliminado cualquier pesticida residual durante el proceso de extracción. Los laboratorios suelen utilizar un instrumento LC-MS/MS (Espectrometría de Masas en Tándem de Cromatografía Líquida) de triple cuádruple para llevar a cabo estas pruebas a niveles extremadamente bajos con una increíble especificidad.

Lamentablemente, las condiciones en las que se cultiva el cannabis también son ideales para el crecimiento de microorganismos y bacterias. Por lo tanto, hay que realizar pruebas microbianas para garantizar que no haya contaminantes perjudiciales. Algunos de los posibles contaminantes pueden ser extremadamente perjudiciales para la salud humana. Un conjunto completo de pruebas microbianas suele incluir pruebas de E. Coli, Salmonella, recuento total de placas aeróbicas y recuento total de levaduras y mohos. 

Como parte del proceso de solicitud de Novel Foods, existe el requisito de llevar a cabo pruebas aún más estrictas (y muy costosas) para satisfacer las necesidades de la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Esto incluye la realización de estudios ADME (absorción, distribución, metabolismo y excreción), estudios de estabilidad y complejos estudios toxicológicos para justificar la seguridad de sus productos. Todo este trabajo refuerza aún más los esfuerzos de Naturecan para garantizar que nuestros clientes reciban los productos de CBD de mayor calidad y seguridad disponibles.

Los estudios de estabilidad se realizan para medir los efectos de las condiciones ambientales en la calidad de un producto. En última instancia, esto proporciona al producto una vida útil precisa, o una fecha de caducidad. Los estudios de estabilidad típicos miden la concentración del CBD a lo largo del tiempo junto con los posibles degradantes. Otros trabajos de laboratorio más básicos suelen llevarse a cabo en aspectos como los niveles de pH, la humedad y el aspecto. Durante este proceso, las muestras se mantienen en condiciones de almacenamiento controladas para garantizar la consistencia y fiabilidad de los resultados. 

El encabezado contiene información importante que verifica la legitimidad del análisis. Suele incluir la fecha del informe, el nombre del laboratorio que ha realizado el análisis, el nombre de la empresa de la marca, el número de lote, la descripción del producto, un código QR y las condiciones y parámetros del ensayo.

La sección de resultados contiene tablas numéricas para cada tipo de compuesto. En un análisis de aceite de CBD, los resultados suelen comenzar con las cantidades de los distintos cannabinoides detectados en el producto (por ejemplo, CBD, CBG, CBC, CBN y THC). Su potencia o concentración se suele medir en mg/ml o mg/g, y también se convierte en un porcentaje global del peso total del producto. Debajo de esta tabla estarán los resultados de las pruebas de terpenos y de seguridad. Las pruebas de seguridad se realizan para detectar los niveles de metales pesados, pesticidas y otros contaminantes en el aceite. Los resultados suelen contener una columna titulada "Nivel de acción", que muestra los límites seguros y permitidos para cada sustancia (medidos en ppm o ppb; 1ppm = 1 mg/kg, y 1ppb = 1 ug/kg), así como una columna de resultados, en la que las palabras "Superado" o "Aprobado" y siglas como LOQ (Límite de cuantificación) o LOD (Límite de detección) indican si los compuestos están presentes en cantidades seguras.

Al igual que la sección de la cabecera, el pie de página también es importante para confirmar la legitimidad del CdA. Suele contener una firma de aprobación por parte del probador externo, junto con sus credenciales e información de contacto.